Reseña | La manzana en la oscuridad de Clarice Lispector

Título: La manzana en la oscuridad

Autor: Clarice Lispector

Páginas: 320

Editorial: Siruela

Precio: 19.95€

La manzana en la oscuridad, cuarta novela de Clarice Lispector, es la crónica, casi como experiencia mística, de la reconstrucción de un yo destruido. Martim está convencido de que ha asesinado a su esposa. En un delirio de culpa y pena, en mitad de la noche comienza una huida que lo llevará al desierto más árido de Brasil, donde las piedras son sus únicas interlocutoras. Llegará a una hacienda aislada a cargo de Vitória, una solterona con miedo de vivir, y de su obsesiva prima Ermelinda, que tiene pánico a la muerte.
En el asfixiante verano brasileño, estos tres personajes tan distintos, pero igualmente dominantes, irán tomando conciencia de su propio aislamiento.

«Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo». Esa parece ser la premisa que mueve a Martim, el protagonista. Ha cometido un acto terrible y para superarlo lo borra todo, incluso su concepción de sí mismo. Desconecta de todo lo que ha conocido hasta ahora para volverse a construir. Somos testigos de todo el proceso de autoformación. ¿Qué es lo que convierte a un hombre en un hombre? En su despertar conoce a dos mujeres tan pérdidas y destrozadas como él: Vitória, quien vive con miedo a vivir y Ermelinda, quien vive con miedo a morir.

Leer a Clarice Lispector es una actividad ardua que requiere paciencia, tiempo y, en muchas ocasiones, de volver atrás para que sus palabras nos calen. Nos adentramos en una prosa en la que no hay diferencias entre el mundo exterior e interior de los personajes. Tampoco habrá separación entre ellos y nosotros porque estaremos dentro de sus cabezas. Comprendemos lo que ellos comprenden y, el resto, lo aprenderemos también a su lado. A cambio nos hará replantearnos nuestra vida, analizaremos el origen de circunstancias que hemos creído obvias. Seguiremos igual de rotos, no curará nuestro dolor, pero nos llevará hasta su raíz y nos ayudará a entenderlo. Lo cotidiano adquiere un significado más profundo.

La acción es reducida y casi insignificante. La huida del crimen cometido por Martim es la excusa narrativa. A través de su búsqueda de lo más esencial se desprende de todo demostrando que las ataduras nos las creamos nosotros mismos. Perdernos en sus palabras es introducirnos en un proceso reflexivo. Cada una de ellas tiene una misión, nada es casualidad en la escritura de Clarice Lispector. Es muy complicado hablar de ella a quién no la conoce, por eso no puedo más que recomendaros que os acerquéis a sus obras. Al principio la lectura será difícil, pero si te llega, acabarás conociéndote mejor.

«Ni siquiera si supiese qué pasos lo llevarían al mar los daría ahora, de tal manera había ido descartando poco a poco con sabiduría instintiva todo lo que pudiese mantenerlo frenado por un futuro, porque el futuro es un cuchillo de dos filas» La manzana en la oscuridad, Clarice Lispector