Reseña | Morí por la belleza, de Emily Dickinson
Título: Morí por la belleza
Autor: Emily Dickinson
Páginas: 72
Editorial: Literatura Random House
Precio: 4.95€
Morí por la belleza, de la colección «Poesía portátil», es una selección de poemas de Emily Dickinson que nos permite adentrarnos en los anhelos que la autora encerró en sus versos. Textos desprovistos de adornos y reglas que hablan de la mujer, de la enfermedad, de la muerte y de lo que nos espera después.
No es morir lo que nos duele tanto,
vivir sí que nos duele mucho más,
pero morir es algo diferente,
lo que está al otro lado de la puerta.
Emily Dickinson no llegó a publicar casi de ninguno de sus poemas en vida (hizo públicos menos de diez y de forma anónima). Su hermana los descubrió después de su muerte. Murió joven a los 55 años, tras pasar sus últimos años encerrada en casa y prácticamente sola. Sin embargo, se ha convertido en uno de los referentes de la poesía americana.
Los hombres de la época no consideraban a las mujeres capaces de tal hazaña. Pensaban que ellas no podían escribir de una manera que destacase y enseñase nuevas posibilidades. Ella, a pesar de que no lo llegó a ver, consiguió sobresalir y ser recordada como una de las poetas más importantes de los Estados Unidos. Durante su vida, y en sus versos, criticaba el rol de la mujer en la sociedad. Ese papel del que no se podían salir y que las recluía a unas tareas muy determinadas.
Ella se rebela y escribe, aunque en silencio. En “Morí por la belleza” menciona ese silencio que amordaza, aunque sea escogido. Utiliza los símbolos de puntuación y otras reglas ortográficas de manera especial para conseguir sus objetivos. He visto alguno de los poemas originales y parece que en español han perdido los guiones que son parte de sus características principales.
La muerte, el dolor y la soledad son temas presentes en casi todas las páginas. Habla de amor o de la naturaleza. Consigue que empaticemos con sus sentimientos y seamos participes de ellos. Que los temas sean tristes no significa que todos los poemas sean sobre sufrimiento. También nos recuerda que las peores situaciones son las que nos enseñan quien realmente somos y que siempre se puede seguir aprendiendo. Cuanta más muerte más vida hay a su alrededor.
Si pudiera impedir
que un corazón se rompa
no habré vivido en vano.
Si pudiera calmar
el dolor de una vida,
o hacer más llevadera una tristeza.
o ayudar a algún débil petirrojo
a que vuelva a su nido,
no habré vivido en vano.
Morir no es casi nada, algo pasado,
pero vivir incluye
el morir muchas veces
sin tener el alivio de estar muerto.
* Los versos citados son poemas incluidos en el poemario