Reseña | Bodas de sangre, de Federico García Lorca
Título: Bodas de sangre
Autor: Federico García Lorca
Páginas: 176
Editorial: Cátedra
Precio: 8.65 €
Saga: Trilogía lorquiana
El tema de esta obra surgió a raíz de una noticia aparecida en prensa: dos amantes se fugan en la víspera de la boda de la mujer con otro hombre. García Lorca convierte la realidad en poesía. En su obra hay ansias de libertad, andalucismo, simbolismo y muerte, pero por encima de todo, poesía dramática. "Bodas de sangre" es, pues, una obra teatral donde las desgarradas pasiones de sus protagonistas se desatan ante la atenta mirada de la luna, personificación hermosa y terrible de la muerte.
Esta obra de Federico García Lorca fue escrita en forma de teatro dramático. La escribió en 1932 basándose en una noticia real que leyó en un periódico. “Bodas de sangre” junto con “Yerma” y “La casa de Bernarda Alba” forman la trilogía de la tragedia del autor. Como su nombre indica, la narración se sucede en torno a una boda que termina en desgracia.
Desde el primer momento, como es lógico, la historia está contada en forma de diálogos en los diferentes escenarios. Está divida en tres actos y siete cuadros. Al principio nos presenta a los personajes. Luego, se descubre el problema y Lorca nos va llevando por las diferentes situaciones. Su imprenta poética queda muy bien reflejada durante todo el libro. Sus palabras están cargadas de simbolismos y utiliza diferentes recursos lingüísticos como la personificación o la metáfora.
Algunas de las escenas tienen tal carga emotiva y belleza, a pesar de la tristeza, que dan ganas de enmarcarlas y leerlas a menudo. Sobre todo, una de las finales en las que se produce un encuentro entre la novia y la madre del novio. Ambas coinciden y mantienen un diálogo muy significativo. Cargado de sentimientos que expresan de manera rotunda y consiguiéndonos emocionar al empatizar con ellas y comprenderlas a ambas.
La muerte en esta tragedia tiene mucho protagonismo. Tanto que llega a personificarse para prácticamente hablarnos directamente. Aunque luego su aparición más importante se produce de forma sutil. Es curioso que solo uno de los personajes tenga nombre propio. El resto pretenden hacer una representación general de la situación. Es algo que le podría pasar a cualquier persona.
En Bodas de sangre Lorca nos da una lección más de literatura. Consigue retratar una vez más a la sociedad. Nos muestra sus costumbres y sus diferencias a través de sus versos. A pesar de haber muerto joven asesinado al inicio de la dictadura, siempre nos quedará su legado.