Reseña | La guerra no tiene rostro de mujer, de Svetlana Alexiévich
Título: La guerra no tiene rostro de mujer
Autor: Svetlana Alexiévich
Páginas: 368
Editorial: Debate
Precio: 21.90€
La Premio Nobel de Literatura 2015 Svetlana Alexiévich, «la voz de los sin voz», muestra en esta obra maestra una perspectiva de la guerra ignorada hasta el momento: la de las mujeres que combatieron en la segunda guerra mundial.
Casi un millón de mujeres combatió en las filas del Ejército Rojo durante la segunda guerra mundial, pero su historia nunca ha sido contada. Este libro reúne los recuerdos de cientos de ellas, mujeres que fueron francotiradoras, condujeron tanques o trabajaron en hospitales de campaña. Su historia no es una historia de la guerra, ni de los combates, es la historia de hombres y mujeres en guerra.
Alexiévich deja que sus voces resuenen en este libro estremecedor, que pudo reescribir en 2002 para introducir los fragmentos tachados por la censura y material que no se había atrevido a usar en la primera versión.
Me he dado cuenta de que casi todas mis últimas lecturas son de ficción. Parece que he dejado de lado las crónicas periodísticas, los ensayos y otros libros divulgativos. Para solucionarlo me he puesto el reto de volver a ellos. Con esa intención, una autora que quería descubrir hace un tiempo es Svetlana Alexiévich, premio Nobel de Literatura en 2015. Periodista y escritora, un ejemplo de lo que a mí me gustaría llegar a ser o acercarme.
La guerra no tiene rostro de mujer está basado en las entrevistas que ella realizó durante años a muchas mujeres. Ellas tenían algo en común: habían participado en la Segunda Guerra Mundial en el bando de la URSS. La autora quería entender qué es lo que las llevo a luchar y a meterse en un mundo a priori tan masculino.
En este libro recoge el resultado de su investigación. Lo hace de una manera esplendida pues ella en su papel de periodista solo es el hilo conductor entre las diferentes voces recogidas. Svetlana Alexiévich nos da las pistas de cuál era su intención. Consigue que entendamos qué es lo que pretendía conseguir y nos acerca a cómo lo interpreta. No nos lo cuenta directamente. Son muy pocas las páginas en las que habla en primera persona.
El libro está dividido en varias partes. Cada una de ellas está centrada en una faceta de la vida de esas mujeres que entrevista. Pasa por su decisión de irse a luchar, el sentimiento patriótico, su día a día en la contienda, la búsqueda de su identidad femenina, la convivencia con la muerte, los cargos que ocuparon, el odio que llegaron a sentir, los cambios que experimentaron, incluso, hay espacio para los aspectos que pueden resultar más nimios pero que cambiaron su forma de ver el mundo.
Las mujeres entrevistadas son las que tienen el foco a través de la cita de sus relatos. Las conversaciones se encadenan formando el mosaico que es La guerra no tiene rostro de mujer. Se configura en un relato completo y directo de las mujeres que desafiaron los roles de género y decidieron ser un soldado más. Pero, no solo aquellas que estuvieron en la primera fila, sino también las que ocuparon otras labores relacionadas con los cuidados como la alimentación, la lavandería, las comunicaciones o la enfermería y la medicina. También aquellas que consiguieron cargos de relevancia y fueron condecoradas.
La guerra no tiene rostro de mujer es una muestra del mejor Periodismo. Le da protagonismo a las mujeres que muchos años estuvieron calladas. Tenían miedo de lo que pudieran pensar de ellas tras estar en la guerra. Svetlana Alexiévich les hace justicia y nos permite conocer su historia.
