Reseña: La pasión según G. H., de Clarice Lispector

Título: La pasión según G. H.

Autor: Clarice Lispector

Páginas: 156

Editorial: Ediciones Siruela

Precio: 16,95 €

G. H. –nunca sabremos el nombre y apellido de la protagonista– es una mujer independiente, escultora amateur y bien relacionada en los círculos más influyentes de Río de Janeiro. Un día, sola en su ático, encuentra una cucaracha. Esto provocará en ella arcadas de repulsión y un caudal de reflexiones íntimas, algunas hasta entonces desconocidas para ella misma, sobre sus sentimientos, miedos, angustias... Este hecho aparentemente intrascendente le servirá para repasar su vida desde la infancia y llegar así a la determinación de vencer todos sus miedos.

Hacía tiempo que quería leer a la reconocida autora brasileña. Así que cuando vi que uno de sus libros estaba disponible en “ebiblio” no me lo pensé. Esta fue mi primera introducción en su narrativa.

“La pasión según G.H.” está escrita como una introspección en la que la protagonista se cuenta así misma y a un tú indeterminado la (des)configuración de sus creencias. Es una novela con menos de 140 páginas, sin embargo, su profundidad consigue que parezcan muchas más. A ratos pesada es compensado por la carga de su significado.

Clarice Lispector comienza introduciéndonos en las circunstancias personales de G.H. Podría ser cualquiera de nosotros que la leemos. Da los datos suficientes para encuadrarla en una posición social y económica concreta. Mas G.H. será la mujer cuyas iniciales estarán grabadas en unas maletas. Poco más sabremos de su “mundo exterior”. En el interior seremos cómplices de como un hecho cotidiano la impulsa a iniciar una reflexión que la llevará hasta los origines.

Es una obra difícil de encajar en un género. Tiene referencias kafkianas con la figura de una cucaracha. Este insecto le servirá de excusa para continuar su relato y terminar de entenderse a sí misma. Se trata del descubrimiento de uno mismo y de lo que nos rodea. Del tomarnos el tiempo para reflexionar y descubrir eso que solemos ignorar. Cada palabra está escrita con una intención, hasta las relaciones entre el fin de un capítulo y el inicio del otro son calculadas.

Estudiada desde múltiples perspectivas para introducirse en esta novela se debe tener mucha paciencia. La autora específica en la introducción que es “para personas con el alma ya formada”. Es un proceso largo y, a veces, complicado. Llegar al final tendrá su recompensa. Terminaremos de unir las piezas y seremos de entender -o de acercarnos- a lo que G.H. nos quiere contar.