Reseña: Número Cero, de Umberto Eco
Título: Número Cero
Autor: Umberto Eco
Páginas: 224
Editorial: Lumen
Precio: 20.90 €
«Los perdedores y los autodidactas siempre saben mucho más que los ganadores. Si quieres ganar, tienes que concentrarte en un solo objetivo, y más te vale no perder el tiempo en saber más: el placer de la erudición está reservado a los perdedores.»
Con estas credenciales se nos presenta Colonna, el protagonista de Número Cero, que en abril de 1992, a sus cincuenta años, recibe una extraña propuesta de un tal Simei: va a convertirse en redactor jefe de Domani, un diario que se adelantará a los acontecimientos a base de suposiciones y mucha imaginación, sin reparar casi en el límite que separa la verdad de la mentira, y chantajeando de paso a las altas esferas del poder.
Tras terminar “La música del silencio” otra de las lecturas que tenía muchas ganas de iniciar desde hace tiempo es “Número Cero” de Umberto Eco. En esta novela trata de dilucidar cómo crear un periódico, pero para utilizarlo para conseguir intereses propios.
En el Milán de 1992 nuestro protagonista, Colonna, recibe un encargo muy especial. Deberá trabajar en un periódico que nunca existirá. Su labor será la de documentar todo lo que sucede para el redactor jefe, Simei. Aunque su verdadera función solo la conocerán ellos dos. Así, junto a otros 6 variopintos redactores van creando los números cero dejando clara la que sería su línea editorial en el caso de finalmente llegara a publicarse.
Entre sus páginas descubrimos las técnicas de información y, sobre todo, de desinformación que en la era de Internet se pueden utilizar. Umberto Eco acaba construyendo una crítica al Periodismo y nos da las claves para que no caigamos en el engaño. Más que una novela, lo más importante en este libro termina siendo los ejemplos sobre las prácticas de los medios de comunicación. Es decir, la explicación de aun dando una noticia cómo esta puede pasar desapercibida o dar a entender todo lo contrario.
La narración comienza con una escena absurda a la que Colonna le da una gran importancia. A partir de ella nos cuenta todo lo sucedido hasta llegar al momento del comienzo (el actual) para poder entender sus preocupaciones. En primera persona nos lleva por sus recuerdos hasta terminar de configurar la historia. Prácticamente la totalidad de “Número Cero” tiene como escenario la redacción. Las antiguas y repletas de leyendas calles de Milán completan las escenas.
“Número Cero” nos da otra imagen del Periodismo actual, aunque crítica, ayuda a los lectores a poder diferenciar el buen Periodismo de la pura propaganda. Sinceramente, esta obra no la leería como una novela sino como algo más, como dice Roberto Saviano se puede considerar “un manual de comunicación”. Pero, no como lo que los periódicos (u otros medios) hacen sino sobre lo que podrían llegar a hacer si no somos lo suficientemente críticos en su seguimiento. Al final, es un llamamiento a todos para que seamos conscientes de que siempre puede haber algún sesgo y que si lo vemos no estaremos a su merced.
