Reseña: Desfiles de ciervos, de Manuel Vicent

Título: Desfile de ciervos

Autor: Manuel Vicent

Páginas: 304

Precio: 18.90€

Editorial: Alfaguara

En 1994 un renombrado artista recibe el encargo de pintar un retrato de la familia real. El cuadro, con las figuras abocetadas, permanece tapado durante veinte años en una sala de palacio. ¿Qué aparecerá en él cuando finalmente se levanten las sábanas que lo cubren?

Al contrario que en el mito de Dorian Gray, en el cuadro los personajes podrán contemplarse tal como eran antes de que nuestros sueños fueran derrotados. Pero durante ese tiempo la vida ha transcurrido fuera del cuadro, ha devastado las figuras reales y ha incorporado al fondo del paisaje culpas y renuncias, fracasos y errores, corrupción y crímenes, y también historias de amor más allá de la muerte, terminando por su cuenta la obra después de veinte años.

Superados los terrores del segundo milenio, el retrato de la familia real muestra cómo la realidad ha llenado de sombras aquellos sueños que parecía que no iban a corromperse nunca.

Con “Desfile de ciervos” Manuel Vicent cierra su trilogía sobre la historia reciente de España. Él mismo apunta que en su novela trata el mito de Dorian Grey, pero al revés. La premisa es el cuadro que Antonio López (aunque no se le nombra) pintó para la Familia Real y que tardó 20 años en terminar y cómo en ese tiempo los que cambiaron fueron los que estaban representados en él.

Manuel Vicent a través de la mezcla de ficción y realidad elabora su retrato de los últimos años de burbuja inmobiliaria, corrupción, etc. A través de uno de los personajes, un periodista, las diferentes tramas encuentran su hilo conductor. Desde personas relacionadas con la Iglesia hasta la Familia Real. Nada escapa a la más mordaz ironía. 

Se presentan los hechos acaecidos hasta los inicios de los 2000 (sin olvidar el pánico del fin de siglo). Pero, aunque el periodista Javier de Sosa sea el nexo de unión, lo que de verdad se cuenta son nuestros virtudes y defectos. El cómo somos y cómo hemos llegado hasta ahí. El reflejo de nosotros mismos los encontramos en esas personalidades relevantes. Ellos tienen en sus manos nuestro presente, pasado y futuro y nosotros nos dejamos guiar. 

Había leído muchos artículos de opinión del autor. Ese es el motivo que me llevó a querer conocer su prosa de manera más extensa. Al principio me costó un poco engancharme. Sin embargo, este primer acercamiento ha sido agradable y divertido, para repetir.