TecnoPensamiento: Kiva recuerda al Tercer Mundo

"Prestámos que cambian vidas"

El crowdfunding se ha convertido en todo un nuevo fenómeno con el que financiar proyectos sin tener que pasar por los créditos de las entidades financieras y sus, en muchas ocasiones, abusivas condiciones. Con esas premisas uno de los pioneros fue Kiva.org pero con la característica de que los préstamos están dirigidos a personas o pequeñas empresas de los países en vías de desarrollo.

A partir de 25 dólares cualquiera puede realizar su aportación. La forma de conocer las ideas que necesitan ayuda es a través de su página web en la que han de subir una imagen y una descripción de sus necesidades y objetivos. La cantidad prestada va en su totalidad para quien la ha solicitado.

Países en los que participa Kiva | ©Kiva

Kiva tiene prestatarios en más de 80 países en 5 continentes con necesidades que pueden ser desde una ayuda para mejorar las condiciones de su empresa o incluso la posibilidad de ir al colegio. Son préstamos no donaciones por lo que además de ayudar a personas con que lo necesiten estas te devolverán tu dinero. Así una vez recibas devuelta lo que prestaste podrás ayudara otro y crear una cadena, esa es la intención.

Kiva es una organización sin ánimo de lucro que nació en 2005 en San Francisco. Se definen de la siguiente manera:

"With a mission to connect people through lending to alleviate poverty. We celebrate and support people looking to create a better future for themselves, their families and their communities." "Con una misión de conectar gente a través de los préstamos para reducir la pobreza. Celebramos y damos soporte a la gente que busca crear un mejor futuro para ellos mismos, sus familiares y sus comunidades".

En mayo de 2016 según su web a través de su plataforma se prestaron 1,5 millones y se devolvieron 2 millones como se ve en las estadísticas de la infografía inferior de su autoría. Por su trabajo han recibido diferentes reconocimientos. Destacan por parte de Google el "Global Impact Awards por permitir el acceso a la financiación y compartir los resultados, la máxima calificación del Charity Navigator y el Financial Inclussion Challenge de The Wall Street Journal por la efectividad de sus operaciones.