Reseña: Recuérdame que te odie, de Álex de la Iglesia

Título: Recuérdame que te odie

Autor: Álex de la Iglesia 

Páginas: 240

Editorial: Planeta

Precio: 19.00€

Bruno Kosowski, un dibujante de cómics emocionalmente desequilibrado, ha desaparecido. Cuando su editor, el neurasténico e irritable Rubén Ondarra, entra en la casa, encuentra que el piso está inundado. Rubén decide entonces investigar su desaparición buscando claves en los objetos que Kosowski tiene en su mesa, entre ellos el misterioso grabado de Durero Melancolía 1. Comenzará entonces para Rubén una peligrosa carrera por el Madrid más demente para intentar hacer que encajen todas las piezas del rompecabezas. Sorprendente, trepidante y genial, Álex de la Iglesia nos conduce por una trama de intrigas no exenta de crítica e ironía a raudales. Recuérdame que te odie tiene la brillantez de las mejores novelas contemporáneas.

Como gran director de cine que es Álex de la Iglesia quería conocerle en otra de sus facetas artísticas: como escritor. Sin embargo, al leer la novela no encontré lo que me hubiese gustado. Es de destacar la gran labor del diseñador creando una portada muy acertada para esta novela y que refleja el desorden y la locura que encontraremos entre sus páginas. Es cierto lo que se dice en la sipnosis sobre que la historia tiene grandes dosis de ironía con la sociedad actual (como en esa escena sobre el starbucks que se señala en una de las solapas de la portada) pero a veces eso fuerza situaciones y las empuja hacía la total inverosimilitud. No es una historia realista, sería muy difícil de creer que una historia como la que se cuenta pueda suceder en la vida real. Es ahí donde se encuentra para mi el gran problema de esta novela, pues lo importante no es que algo pueda parecer real o no si no cómo se cuenta.

 En la historia parece como si Álex de la Iglesia quisiera dar demasiada información a través del protagonista convirtiéndolo en demasiado reflexivo incluso en las situaciones más insospechadas. Para una persona que no entienda demasiado de filosofía se le pueden hacer demasiado pesadas las largas reflexiones que tiene el autor y su forma de dar mil vueltas a las situaciones en vez de realmente vivirlas. A veces el libro como bien refleja la portada se convierte en un caos en el que es difícil sacar algo en claro. El final de la historia en un principio se puede hacer muy difícil de adivinar pero a medida que van pasando las páginas se va haciendo cada vez más predecible. Aún así, el gran punto positivo de la historia es el humor, en algunos momentos el libro puede hacer reír mucho. 

 Me hubiese encantado decir que Álex de la Iglesia me ha sorprendido gratamente también como escritor pero desgraciadamente en esta ocasión no ha sido así. Espero que si publica alguna obra más o puedo leer la anterior sí cumpla mis expectativas que tengo por su labor cinematográfica.