Reseña: Conversación en La Catedral, de Mario Vargas Llosa
Título: Conversación en La Catedral
Autor: Mario Vargas Llosa
Páginas: 736
Precio: 22.50€
Una cruda radiografía del envilecimiento y la frustración de la sociedad peruana bajo la presión de un poder dictatorial.
Zavalita y el zambo Ambrosio conversan en La Catedral. Estamos en Perú, durante el «ochenio» dictatorial del general Manuel A. Odría. Unas cuantas cervezas y un río de palabras en libertad para responder a la palabra amordazada por la dictadura.
Mario
Vargas Llosa fue galardonado con el premio Nobel de Literatura en
2010 y por eso tenía curiosidad por leer una de sus obras más
importantes, sobre todo cuando el mismo dice en su prólogo que es la
obra que más tiempo les costó escribir y la que salvaría del fuego
si solo pudiese salvar una.
Esta
novela tiene más de 700 páginas pero parece que tiene muchas más
por la cantidad de historias que cuenta y, sin embargo, en ningún
momento se hace demasiado pesada. Su estructura está dividida en
tres partes y, dentro de ellas, en capítulos. Esas tres partes van
contando la vida de los protagonistas con un hecho central como
clave. Los protagonistas principales son Santiago y Ambrosio quienes
mantienen una larga conversación en un bar conocido como La Catedral
(de ahí el título de la obra) después de años sin verse y tras un
encuentro anecdótico con el que la novela comienza. Esta
conversación no es introducida de forma concreta, salvo sutilmente
al principio.
Conversación y hechos se mezclan, creando así un juego entre lo que se cuenta, en lo que se miente u oculta y en lo que realmente pasa como se dicen. Sobre todo en las primeras páginas, las conversaciones que se meten completamente dentro de la acción, muchas veces sin ningún tipo de diferenciación con guiones, aunque siempre se sabe claramente cuando esto se produce. Ellos, de alguna forma, son los que nos van conduciendo a lo largo de la historia y de un hecho a otro. En un principio esto puede provocar que la lectura se vuelva algo complicada pero una vez te acostumbras no se puede más que alabar la gran labor de Mario Vargas Llosa. Consigue con gran maestría aunar algo así como estilo directo y la historia moviéndose estas en dos planos diferentes. Las descripciones no son excesivas y siempre cuenta lo necesario para que una historia no quede sin ser comprendida. Con estas formulas, consigue que te metas completamente en el libro y que le prestes toda tu atención.
Conversación y hechos se mezclan, creando así un juego entre lo que se cuenta, en lo que se miente u oculta y en lo que realmente pasa como se dicen. Sobre todo en las primeras páginas, las conversaciones que se meten completamente dentro de la acción, muchas veces sin ningún tipo de diferenciación con guiones, aunque siempre se sabe claramente cuando esto se produce. Ellos, de alguna forma, son los que nos van conduciendo a lo largo de la historia y de un hecho a otro. En un principio esto puede provocar que la lectura se vuelva algo complicada pero una vez te acostumbras no se puede más que alabar la gran labor de Mario Vargas Llosa. Consigue con gran maestría aunar algo así como estilo directo y la historia moviéndose estas en dos planos diferentes. Las descripciones no son excesivas y siempre cuenta lo necesario para que una historia no quede sin ser comprendida. Con estas formulas, consigue que te metas completamente en el libro y que le prestes toda tu atención.
Con
esta obra conocemos la historia de Perú de una forma ficcionada pero
sin perder en ningún momento la verosimilitud (no sé hasta que
punto lo que cuenta es real o invención, aunque tiene una base
histórica clara, pero podría ser claramente real en su totalidad).
Vemos a través de los ojos de estos personajes muy diferentes entre
ellos la evolución de un país y la evolución de las personas que
pueblan el país. La época en la que se producen los acontecimientos
es una época de represión y gracias a la narración y a esa
simultaneidad de personajes podemos ir viendo la evolución que se
produce. Podemos observar como una dictadura afecta a quienes la
padecen, incluso después de que esta haya terminado.
Una
obra que yo considero imprescindible: en ella puedes aprender mucho
sobre estilo literario y las posibilidades que ofrece, aprender sobre
la cultura de un país que quizá en España no es muy conocido y, lo
más importante, disfrutar perdiéndote entre sus páginas y viviendo
de cerca las aventuras que se suceden.