Reseña: El largo camino hacia la libertad, Nelson Mandela
Autor: Nelson Mandela
Páginas: 672
Publicación: 22/01/2014
Precio: 11.99€
En El largo camino hacia la libertad Nelson Mandela recorre el sendero de su extraordinaria vida. Descubriremos sus primeros pasos como estudiante y pasante en Johannesburgo, el lento despertar de su conciencia política, la ruptura de su primer matrimonio, la dolorosa separación de sus hijos, los veintisiete años que estuvo en prisión —repletos de acontecimientos—, su libertad y la instauración definitiva en Sudáfrica de una democracia multirracial.
En esta obra nos
encontramos con la biografía de una de las personas más destacables
de la historia narrada por sí misma, con lo que el sentir atracción
por ella era inevitable. Como autobiografía la narración se produce
en primera persona lo que nos permite conocer aún más a esta
persona y adentrarnos, de cierto modo, en su forma de pensar.
Al principio, la historia se puede hacer un poco pesada y lenta, aunque se agradecen las explicaciones que hace de la cultura africana ya que era algo que yo no conocía en absoluto. Las páginas de esta edición acentúan esa sensación ya que por la gran extensión del libro y la cantidad de hechos contados y explicados las páginas tienen una letra enana. Así, al principio lentamente y luego con una mayor velocidad de narración que no deja atrás las necesarias explicaciones que ayudan a comprender la historia, vamos acompañando a Mandela desde sus años de infancia, hacia su juventud, hasta ver el nacimiento de un luchador por la libertad (como se autodenomina) y las consecuencias de esta decisión.
Como ser humano que es, a pesar de sus grandes hechos, a lo largo de su vida ha cometido errores y hay circunstancias que no fueron como le hubiese deseado ver, eso nos lo deja entrever en la autobiografía, dándole un mayor toque de realismo y de parcialidad. Este es el primer problema que presentan para mí unas autobiografías que a pesar de ser un modo excelente de acercarnos a algunos personajes, esto se produce de forma parcial: en las autobiografías solo conocemos lo que queremos que conozcas, sin tener la oportunidad de una segunda versión de los hechos (algo fundamental para mi como estudiante de periodismo). Ese toque ya mencionado hace que nos olvidemos de esa idea durante casi toda la historia. Así, casi sin darte cuenta, una vez ya has cogido ritmo las páginas empiezan a pasar a velocidad vertiginosa y al llegar al final, a pesar de su extensión, te quedas con ganas de más.
Al principio, la historia se puede hacer un poco pesada y lenta, aunque se agradecen las explicaciones que hace de la cultura africana ya que era algo que yo no conocía en absoluto. Las páginas de esta edición acentúan esa sensación ya que por la gran extensión del libro y la cantidad de hechos contados y explicados las páginas tienen una letra enana. Así, al principio lentamente y luego con una mayor velocidad de narración que no deja atrás las necesarias explicaciones que ayudan a comprender la historia, vamos acompañando a Mandela desde sus años de infancia, hacia su juventud, hasta ver el nacimiento de un luchador por la libertad (como se autodenomina) y las consecuencias de esta decisión.
Como ser humano que es, a pesar de sus grandes hechos, a lo largo de su vida ha cometido errores y hay circunstancias que no fueron como le hubiese deseado ver, eso nos lo deja entrever en la autobiografía, dándole un mayor toque de realismo y de parcialidad. Este es el primer problema que presentan para mí unas autobiografías que a pesar de ser un modo excelente de acercarnos a algunos personajes, esto se produce de forma parcial: en las autobiografías solo conocemos lo que queremos que conozcas, sin tener la oportunidad de una segunda versión de los hechos (algo fundamental para mi como estudiante de periodismo). Ese toque ya mencionado hace que nos olvidemos de esa idea durante casi toda la historia. Así, casi sin darte cuenta, una vez ya has cogido ritmo las páginas empiezan a pasar a velocidad vertiginosa y al llegar al final, a pesar de su extensión, te quedas con ganas de más.
Sin duda, se trata de un
libro imprescindible si quieres aprender sobre la cultura sudafricana
y el Premio Nobel de la Paz 1990 en su lucha contra el apartheid.
Este adquirió una dimensión muy superior de la que, con mis escasos
conocimientos antes de leer la autobiografía, yo pensaba. Sin esas
grandes personas como Mandela, quien no estuvo desde el principio,
pero sí hasta el final (y eso que su “camino hacia la libertad”
no fue corto ni fácil como indica el título de la obra) este se
pudo haber encrudecido aún más y su fin retrasado muchísimo. La
obra también deja entrever la importancia de los medios de
comunicación en ámbitos políticos y el porqué se les conoce como
“cuarto poder”. Mandela ha despertado en mi una curiosidad y un
interés por su país y continente y por su historia que espero poco
a poco ir satisfaciendo.
Lectura imprescindible
Gracias a Punto de Lectura por el ejemplar.