Reseña: Vive de Karen M. Wyatt
Autora: Karen Wyatt
Páginas: 224
Editorial: Urano
Precio: 13,00 €
¿Por qué tantas personas comprenden lo que de verdad importa en la vida solo ante una muerte inminente? Sucede así, sostiene la doctora Karen Wyatt, médico de familia que ha dedicado años de profesión a acompañar a enfermos desahuciados, porque la plena consciencia de la propia mortalidad trae consigo importantes revelaciones de índole espiritual. Por el contrario, el empeño de nuestra cultura en vivir de espaldas a la muerte nos está privando de una sabiduría trascendental. La doctora Wyatt recoge en este libro iluminador las enseñanzas que brinda la aceptación de la propia impermanencia.
Este libro lo recibí como regalo de reyes de mi niño y aunque lo empecé en enero como forma de desconectar (en un momento en el que estudiar ocupaba todo mi día), no fui capaz de terminarlo hasta unos meses después. A mitad de libro necesitaba un "descanso" del mismo y preferí aparcarlo para leer una novela (de alguien muy querido y de la que pronto os hablaré ;)). Fue porque yo en ese momento necesitaba una lectura con un mayor ritmo que me alejara del ajetreo de los exámenes. El libro me llamaba la atención sobre todo porque se muestra de una forma diferente de ver la vida a la que estamos acostumbrados. Me llamó sumamente la atención que se aludiera a la muerte para aprender a ver la vida con otros ojos.
En esto es precisamente en lo que se centra este libro. A través de la historia de unos moribundos terminales, la autora nos va llevando por diferentes lecciones que normalmente solemos olvidar. Utiliza los últimos días de ellos (sus pacientes como doctora de un centro de atención a enfermos terminales) para ilustrar enseñanzas para ella fundamentales en la vida de cualquier persona. Hay ciertas historias que pueden resultar duras, pero a pesar de ello todas tienen un gran significado y son sumamente didácticas en el sentido pretendido. Desde el amar sin miedo, aprender a perdonar o aceptar la muerte, todo eso podemos encontrar.
El único punto para mí negativo es el plano de la religión, que tiene una gran importancia en el libro. Aunque lo hace de una manera sutil y no centrándose en una única religión sino más bien en el plano espiritual y el crecimiento espiritual. Algo que yo lo enfoco más desde el crecimiento personal y el saber cómo vivir cada día sabiendo prestar atención a lo realmente importante.
Un libro que aunque en ciertos momentos puede resultar algo pesado, es muy recomendable si te interesa conocer otro punto de vista métodos de resolver conflictos, sobre todo, emocionales. Es uno de esos libros en los que no puedes parar de apuntar frases, porque todas están cargadas de significado.