Entrevista Juan Cruz Ruiz II
Segunda parte de la entrevista realizada al periodista, editor y escritor canario Juan Cruz Ruiz. Antes de continuar, vamos a recordar de forma breve su extenso curriculum, como ya podistéis leer en la primera entrega:
Fue simultáneo; escribía de fútbol y de poesía, por llamarla así, cuando empecé, a los catorce años, en un periódico deportivo de Tenerife, Aire Libre.
Tenerife es mi vida, mi vida, el aire que respiro aunque esté en Nueva York.
Trabajar, leer. Leer mucha poesía. La poesía es el mejor instrumento para la sintaxis de un periodista.
Creo que hay descuido por parte de los autores, profundizan poco en general en el destino de sus obras, escriben para publicar, miran más a la estantería que a la vida.
No, esas barreras no se van a caer nunca, porque en las propias islas hay barreras. Ya me gustaría a mi que en Canarias se hiciera caso a los escritores. Ya le llegará el tiempo a la Península.
No debe ser impostado: no creo que Rafael Chirbes o Juan Marsé pensaran, antes de escribir, que iban a derribar un régimen. La literatura nace de un impulso mayormente literario; luego está la sociedad, que ejerce su influjo en el escritor, de una manera u otra.
La escribí por un impulso amoroso, supongo, como todos los libros que escribí nada más ponerme a la máquina a narrar. Y no fue difícil publicarla: me dieron un premio, el Pérez Armas, y luego se interesó por ella Manuel Padorno, poeta, editor, inolvidable amigo, que tenía una editorial, taller de Ediciones Jb con su mujer, Josefina Betancor. Se fijaron en ella luego Rafael Conte y Marcos Ricardo Barnatán y me abrieron puertas por las que entré encantado.
En mi caso lo fue, es evidente; creo, francamente, que hay de todos modos un engaño a los concursantes: ignoro lo que sucedió en mi caso, quizá pasó también, pero la evidencia es que los premios de las editoriales se dan mayormente a los autores de esas editoriales, y eso resulta claramente sospechoso.
Siempre se están rompiendo las estructuras. Yo lo hice, pero en ese momento lo estaba haciendo todo el mundo. Como Cortázar o Cabrera Infante, que fueron dos de mis mejores maestros.
No he helído ese libro. Tiene derecho a existir, y tú tienes el derecho de no leerlo.
Por casualidad. Me pidió Juan Luis Cebrián que me incorporara a Alfaguara, dejé el periódico e hice un trabajo del que me siento muy orgulloso. Debo decir que si no hubiera habido el equipo que tuve en lugar de hacer una editorial la hubiera destrozado.
Seguir vivo.
No: resulta evidente.
Sigue así; uno nunca es pesado: si es consistente lo que preguntas, siempre habrá interés en el entrevistado.
Juan Cruz Ruiz es una de las mayores figuras de la literatura canaria, además ha desarrollado una extensa labor en el mundo del periodismo, escribiendo en periódicos de gran relevancia como ‘El País’ (del que fue uno de los fundadores y en el que en la actualidad es adjunto a la dirección) o ‘El Día’, y ha sido corresponsal en grandes medios como la ‘BBC’ y ‘Europa Press’. El escritor nació en Puerto de la Cruz, Tenerife. Es licenciado en periodismo e historia por la Universidad de La Laguna. Asimismo, trabajó como editor seis años en la editorial Alfaguara y llegó a ocupar el puesto de director de la Oficina del Autor. También ha sido coordinador editorial del grupo Santillana y esta faceta quedó representada en sus libros Egos revueltos y Especies en extinción. Ha sido premiado en su faceta de escritor y periodista.
Le he preguntado sobre el periodismo, ¿pero cómo tomó forma la idea de dedicarse también a escribir literatura?
Fue simultáneo; escribía de fútbol y de poesía, por llamarla así, cuando empecé, a los catorce años, en un periódico deportivo de Tenerife, Aire Libre.
Tenerife suele tener siempre algún tipo de presencia en sus obras, ¿es su forma de rendirle homenaje?
Tenerife es mi vida, mi vida, el aire que respiro aunque esté en Nueva York.
¿Qué le diría a los jóvenes estudiantes que cómo yo nos iniciamos en el periodismo? ¿Y si además de eso, queremos seguir sus pasos y sentimos también interés por la literatura?
Trabajar, leer. Leer mucha poesía. La poesía es el mejor instrumento para la sintaxis de un periodista.
Igual que le dije antes sobre su otra dedicación, ¿qué opina de la literatura actual y del mundo editorial español?
Creo que hay descuido por parte de los autores, profundizan poco en general en el destino de sus obras, escriben para publicar, miran más a la estantería que a la vida.
¿Cree que la literatura canaria actual está desprestigiada? ¿La generación conocida como los narraguanches (a la que pertenece) supuso la caída de las barreras de la literatura canaria en la península?
¿Las novelas son un buen vehículo para criticar la realidad social existente en cada momento? ¿Por qué?
No debe ser impostado: no creo que Rafael Chirbes o Juan Marsé pensaran, antes de escribir, que iban a derribar un régimen. La literatura nace de un impulso mayormente literario; luego está la sociedad, que ejerce su influjo en el escritor, de una manera u otra.
¿Cómo nació su primera novela? ¿Fue un proceso difícil publicarla a pesar de que su obra posteriormente recibió numerosos premios?
La escribí por un impulso amoroso, supongo, como todos los libros que escribí nada más ponerme a la máquina a narrar. Y no fue difícil publicarla: me dieron un premio, el Pérez Armas, y luego se interesó por ella Manuel Padorno, poeta, editor, inolvidable amigo, que tenía una editorial, taller de Ediciones Jb con su mujer, Josefina Betancor. Se fijaron en ella luego Rafael Conte y Marcos Ricardo Barnatán y me abrieron puertas por las que entré encantado.
¿Son los premios literarios una plataforma idónea para que un escritor novel se dé a conocer? ¿Cree que se puede confiar en la credibilidad de los premios actuales?
En mi caso lo fue, es evidente; creo, francamente, que hay de todos modos un engaño a los concursantes: ignoro lo que sucedió en mi caso, quizá pasó también, pero la evidencia es que los premios de las editoriales se dan mayormente a los autores de esas editoriales, y eso resulta claramente sospechoso.
¿Necesita la literatura una revolución de las estructuras clásicas?
¿Fomentar la lectura a cualquier precio? ¿Son los fenómenos superventas como 50 sombras de Grey un mecanismo correcto para que los jóvenes y no tan jóvenes se introduzcan en la literatura?
No he helído ese libro. Tiene derecho a existir, y tú tienes el derecho de no leerlo.
Por último, hablemos también un poco de su faceta como editor…
¿Cómo fue su introducción el mundo editorial?
Por casualidad. Me pidió Juan Luis Cebrián que me incorporara a Alfaguara, dejé el periódico e hice un trabajo del que me siento muy orgulloso. Debo decir que si no hubiera habido el equipo que tuve en lugar de hacer una editorial la hubiera destrozado.
¿Qué es lo que más le ha sorprendido de todo lo que ha vivido en esta faceta suya?
Seguir vivo.
¿La existencia de grandes grupos editoriales perjudican a las más pequeñas?
No: resulta evidente.
Y para finalizar, si me permite el atrevimiento ¿Qué me aconsejaría para ir mejorando las futuras entrevistas?
Sigue así; uno nunca es pesado: si es consistente lo que preguntas, siempre habrá interés en el entrevistado.
A riesgo de parecerle demasiado pesada aquí la finalizo. Espero que esta no sea la última entrevista que pueda realizarle. Eres una persona de la que puedo aprender mucho en diferentes campos y, por ello, sería un placer seguir conociéndole un poco más. Además, de así darme la oportunidad de responder las nuevas preguntas que me surjan de sus respuestas de las anteriores.
Muchas gracias.
Besos,
Alejandra G.N.
No olvides leer la primera parte de esta entrevista a Juan Cruz Ruiz.