Por siempre Canfranc

Una de las características del franquismo fueron los vaivenes de Franco con la política internacional y nacional según el contexto. Hubo una época en la que la conexión con el régimen nazi fue constante, de hecho, en España, durante la Guerra Civil, se probó en cierta medida el ejercito alemán y su aviación. Se ha considerado que sin esta ayuda el resultado de la Guerra probablemente no habría sido el mismo.

Después de la Guerra Civil, y con el inicio de la Segunda Guerra Mundial, no se produjo un alejamiento total entre ambas dictaduras. Franco aún tenía que saldar su deuda por la ayuda recibida. Por lo que, tras la inclusión de Italia en la contienda, España cambió su postura de "neutral" a "no beligerante". La situación se mantuvo durante el tiempo en el que los fascistas iban avezados en el conflicto. 

Uno de los puntos clave dentro de España fue Huesca, concretamente la Estación Internacional de Canfranc. Por ella salían minerales importantes para los nazis como el wolframio y, a cambio, entraba oro procedente de Suiza. Eso, mientras España, era en esencia no beligerante aunque sí una ayuda destacada. Pero, la importancia de estación no radica solo ahí. Entre sus paredes se encontraban verdaderos héroes que ayudaron a muchas personas. 

ABC - Pasaporte Albert Le Lay

Albert Le Lay, Laurent Yuste en la novela de Rosario Raro Volver a Canfranc (reseña), fue el protagonista de una red de espionaje que consiguió desviar a personas que irían destinadas a campos de concentración a España. Su valentía quedó más tarde reconocida con numerosas condecoraciones: Israel le nombró Justo entre las Naciones por su labor (junto a otras personas destacadas), Medalla de la Resistencia, la Cruz de la Guerra, fue nombrado oficial de la Legión de Honor, medalla de la Libertad americana con Palmas de Plata, entre muchas otras. 

En la actualidad, la Estación que tanta importancia tuvo en nuestra historia contemporánea y a la que tantos deben su vida, no cumple su función de internacional. Solo es utilizada en viajes de media distancia entre Zaragoza y Canfranc. Grupos sociales, con presencia, por ejemplo en Facebook (clica para conocerlo) reclaman la reapertura de la mítica estación. Ese tráfico internacional se frenó tras el derrumbe del puente de L'Estanguet por el descarrilamiento de un tren francés.

Para conocer más sobre la Estación Internacional de Canfranc son muchas las obras artísticas basadas en ella. Desde novelas como la mencionada Volver a Canfranc de Rosario Raro -con una documentación notable entre sus páginas-, hasta documentos históricos de Ramón J. Campo o las Cuasimemorias de Antonio Lambordeta. También se puede encontrar en documentales o cortometrajes como El rey de Canfranc dedicado a Albert Le Lay.