Reseña: Africanus. El hijo del cónsul, de Santiago Posteguillo (Trilogía de Roma #1)
Título: Africanus. El hijo del cónsul
Autor: Santiago Posteguillo
Páginas: 720
PVP: 9.95 €
Editorial: B de Bolsillo
La gran Trilogía de Roma. Ahora en formato bolsillo con tapa dura y sobrecubierta. Una obra imprescindible para los aficionados a la novela histórica de calidad.
A finales del siglo III a.C., Roma estaba a punto de ser aniquilada por los ejércitos cartagineses al mando de uno de los mejores estrategas militares de todos los tiempos: Aníbal. Su alianza con Filipo V de Macedonia, que pretendía la aniquilación de Roma como estado y el reparto del mundo conocido entre Cartago y Macedonia, constituía una fuerza imparable que podría haber cambiado para siempre la historia de Occidente.
Pocos años antes del estallido del conflicto, nació un niño llamado a realizar grandes proezas: Publio Cornelio Escipión, hijo del cónsul de Roma durante el primer año de la guerra. Ya joven oficial, iniciaría un difícil camino, sorteando obstáculos y buscando alianzas imposibles. Sus hazañas le valieron el sobrenombre de Africanus, en alusión a uno de los territorios que conquistó.
Hasta hace poco mi interés en las civilizaciones antiguas (sobre todo griega y romana) estaba más basado en la mitología que en la historia. Entre ese interés y que mi novio sea un apasionado de Roma y de este autor acabe decidiéndome en cuanto tuve la ocasión de leer esta primera entrega de la saga (ya que Ediciones B publicaba una nueva edición de bolsillo) no la perdí y empecé a devorarla.
Desde las primeras páginas cuando conocemos a la familia Escipión ya el libro te atrapa y es muy difícil separarte de él. No es un novela corta, tiene 618 páginas (sin contar apéndices) pero aun así la novela se hace demasiado corta y estoy deseando hacerme cuanto antes con la segunda parte de esta trilogía, la "Trilogía de Roma".
Desde las primeras páginas cuando conocemos a la familia Escipión ya el libro te atrapa y es muy difícil separarte de él. No es un novela corta, tiene 618 páginas (sin contar apéndices) pero aun así la novela se hace demasiado corta y estoy deseando hacerme cuanto antes con la segunda parte de esta trilogía, la "Trilogía de Roma".
Entre las páginas del libro se puede encontrar de todo desde guerra, estrategia militar, violencia, algo de mitología, amor, odio... Además, es de destacar que el autor no dé por hecho que los lectores conocen la historia de Roma y casi sin darte cuenta vaya incluyendo lecciones de historia de forma magistral (por ejemplo: al principio el profesor de Publio y Lucio Escipión a la vez que da clase a ellos "nos las da también a nosotros").
Los personajes están muy bien construidos y puedes desde cogerle cariñoo a algunos, odiar a otros e incluso a pesar de esto último alabar su inteligencia. Asimismo, algo que suma más puntos a la ya de por sí fascinante historia es que el autor nos introduzca también en el mundo del teatro y uno de sus más importantes representantes en Roma. Me encantan los libros que a su vez nos introducen en otros libros y nos despiertan nuevas curiosidades y esta novela hasta eso lo tiene.
Los personajes están muy bien construidos y puedes desde cogerle cariñoo a algunos, odiar a otros e incluso a pesar de esto último alabar su inteligencia. Asimismo, algo que suma más puntos a la ya de por sí fascinante historia es que el autor nos introduzca también en el mundo del teatro y uno de sus más importantes representantes en Roma. Me encantan los libros que a su vez nos introducen en otros libros y nos despiertan nuevas curiosidades y esta novela hasta eso lo tiene.
Los apéndices que el autor incluye son de gran ayuda durante la lectura de la novela y es de agradecer a Posteguillo tanto como a la editorial que los hayan incluido. Especialmente la parte dedicada al latín, ya que es algo que me encantó estudiar y echo de menos. A este paso Santiago Posteguillo puede incluirse entre mis escritores favoritos, si no está ya entre ellos. El único aspecto negativo que podría nombrar es lo detallado de las descripciones de los sacrificios a los dioses (pero esto es algo más personal).